> La Central y la cultura del bocadillo

Un bocadillo, no es solo pan e ingredientes, el bocadillo es una cultura. Como ya hicieron los grandes de la Generación del 27 reuniéndose en el Café Gijón, elkilómetroperfecto se reunió en La Central para pasar una buena tarde de tertulia.

En pleno centro de Sevilla, la calle Regina se abre paso como una de las calles con más actividad comercial de toda la ciudad, y en ella La Central abrió hace pocos meses sus puertas. Un lugar que hace sofisticada la austeridad. Un lugar donde poder hablar del bosón de Higgs y clases de pan, con una buena cerveza en la mano. 

Con una amplia variedad de ingredientes exclusivos y sugerentes, han compuesto una excelente selección de bocadillos, a cada cual con mejor cara, «Pato con Arándanos, Chef Darío, Noruego». Pero vayamos poco a poco y centrémonos en primer lugar, en su selección de panes. 

Por norma general, se tiende a pensar que el verdadero protagonista de un bocadillo, son los ingredientes que colocamos entre pan y pan, pero...¿qué ocurre con el propio pan? Olvida por un momento la clásica Andaluza, hay un horizonte más allá del Polvillo de tu barrio. Hablamos del pan como artesanía, como el súmmum de la cocina contemporánea, hablamos de pan elaborado con harina de arroz, del crujir de un pan bien tostado y una dosis perfecta de levadura, de la semilla de sésamo que alegra tu paladar. Hablamos de PAN en mayúsculas. 

Y qué decir de sus embutidos especiales, de los asados de carne que nos transportan, desde el pastrami judío de Nueva York, pasando por el pato laqueado de Pekín, desembarcando en los chicharrones de Cádiz. Un bagaje de sabores y un pedacito gastronómico de cada rincón del mundo, presentados con la cercanía del clásico ultramarinos, aderezado con mostaza de eneldo o un toque de crema de queso cheddar.

Tras el mostrador ataviado con su camisa de flores hecho todo un dandi, nos esperaba el bueno de Pablo. Con él teorizamos sobre el bocadillo, sobre que ingredientes eran o no idóneos para fusionarlos en una sola pieza sublime. Nos habló de sus preferencias, y de los bocadillos que más furor habían causado entre el público. La elección sin duda fue bastante dura, ¿ternera asada o mortadela siciliana, queso payoyo o cordero?

· B O C A D I L L O  D E  C O R D E R O ·

Cordero, esa fue la clave que despejó todas nuestras dudas, «pierna de cordero asada a la miel y romero, rúcula, tomate natural y mostaza», tal como suena es como sabe, un sabor intenso y delicado que se mezcla en la boca, activando las papilas gustativas y dilatando las pupilas, una reacción inmediata tras dar un primer bocado a este excelente bocadillo. El cordero asado en su punto, se deshace jugando con las texturas vegetales, intensificando el sabor de la mostaza, mitad dulce, mitad salado.

Como buenos bocadilleros que somos, claro está no podíamos marcharnos del lugar sin elaborar nuestro propio bocadillo bajo el sello La Central. Enfocado al deporte y en recuperar energías tras una larga carrera, escogimos entre todos sus ingredientes, los idóneos por sus propiedades y características. Sin más dilación, os presentamos a...

· F I L Í P I D E S ·

En honor al primer hombre que corrió un ultra-maratón, desde Atenas a Esparta, os presentamos este magnífico bocadillo, un bocadillo que te hará batir récords, desearás acabar la carrera cuanto antes y poder comerte uno.

Pastrami, fue oírlo una sola vez y nos caló bien hondo. Carne de ternera en salazón, con toques de ajo, pimienta negra, albahaca y posteriormente ahumada. Parafraseando a Los Chichos, «Dame Pastrami que quiero morir». Escogimos una pieza de TigerBread (pan elaborado con harina de arroz) suministrando una buena dosis de carbohidratos, aguacate por su riqueza en grasas insaturadas, pastrami, las proteínas que todos necesitamos y para unificar cada uno de los elementos, rica mayonesa de rábanos.

Satisfechos con nuestra elección, acertados en el sabor y con la aprobación de La Central por parte de Pablo, nunca olvidaremos aquella tarde de tertulia. Y al igual que Alberti y Lorca, Cernuda y Dámaso, para nosotros...el «Bocadillo de Cordero y Filípides» siempre permanecerán unidos.

No lo olvides, en el número 13 de la calle Regina, os esperan estos dos amigos inseparables y muchos más, en la casa del bocadillo, «La Central». Nosotros pensamos repetir.