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Somos muy de correr antes del verano, de apurar los días antes de pisar una piscina, somos muchos los que negamos querer lucir palmito y desarrollamos una extraña fuerza de voluntad, para ir a correr justo después de ocho horas de trabajo o levantarnos antes que el sol y decir eso de «en ayunas se corre mejor»...si ya, ¡Mis cojones! 

Hablemos claro, somos más presumidos de lo que decimos. Porque sino, cuando ya hemos bajado unos kilos de más, comenzamos a vaguear y poner excusas como «es que en esta época del año hace mucha calor para correr» y en invierno que ocurre ¿no hace mucho frío? Como consecuencia, solemos acabar el verano recogiendo los kilos que dejamos atrás. Eso tiene un nombre y lo recoge perfectamente la siguiente palabra « C O M O D I D A D ».

Sal de tu zona de confort y entrena con cabeza. No apures los meses y te apuntes al gimnasio un mes antes del verano. Olvida todo eso, eso es para « C Ó M O D O S » y un buen runner no puede serlo.

Estrategia, es una de las claves para triunfar en todo terreno, en toda guerra, una buena estrategia te hará ganar con comodidad anteponiéndote a lo que pueda ocurrir. Estas son alguna de las claves a tener en cuenta si quieres planificar una buena estrategia y ganar.

Cambia distancias, terrenos y recorridos.

El mismo recorrido todos los días, del punto A al punto B, sin variar nada. Son muchos los que caen y cometen ese error a la hora de rebajar algo de peso y mantenerse en forma. El cuerpo es sabio y tiene memoria, por eso una vez caído en la rutina, apenas nos cuesta correr. Si realmente deseamos mantenernos en forma, lo ideal es mantener al cuerpo siempre en estado de alerta, distraerlo y que nunca sepa con exactitud que trabajo le toca realizar. Para ello juega con las distancias, un día puedes hacer una tirada de 10km y otro día de 5km. Explora nuevos recorridos para distraer tu cabeza, deja de vez en cuando que tus piernas sientan que es subir una pendiente y olviden correr en llano e investiga terrenos, como tierra o cesped para que tu planta del pie se fortalezca y mantener activa tu propiocepción

Juega con los ritmos y la intensidad. 

Si vamos a cambiar nuestras distancias, lo ideal es jugar con los ritmos. El día que decidas correr una distancia larga, puedes mantener un ritmo constante que te permita completarla, sin embargo debes aumentar el ritmo y la intensidad en distancias cortas. Podemos planificarnos una distancia en la que intercalar ritmos sea posible y poner a nuestro corazón a prueba. Recuerda, mantener el cuerpo en estado de alerta.

Días y horas.

La mayoría somos exclavos de un horario impuesto por los estudios o por el trabajo, y nos quedan pocas horas para realizar algo de deporte. A pesar de ello, hay que evitar caer en la rutina, siempre que se pueda, prueba a recorrer tus kilómetros a distintas horas y distintos días dentro de la semana.

Sí sigues estas pautas y planificas una buena estrategia, te ahorrarás una cuota a última hora en el gimnasio de tu barrio.




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