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> La importancia de estirar

Desde que inauguramos este blog, hemos obviado un tema muy importante. Como suele ocurrir, los estiramientos son los grandes olvidados, digamos que son el Scottie Pippen de las rutinas, todos nos acordamos de entrenar, pero nunca de estirar. 

Hará no mucho, tuve que acudir a una sesión de osteopatía, porque bien que acudimos al médico cuando nuestra garganta se resiente, pero cuando nuestros músculos y articulaciones sufren horribles dolores, nos hacemos el duro y decimos eso de...«ya se me pasará».  En mi caso, llegando a tener la cintura de un señor de noventa años y un dolor insufrible de cuello, que llegaba a causarme vértigos de los que Hitchcock estaría orgulloso, me resistía a buscar una solución.

Pasada una larga hora, donde un hombre no paraba de meterme mano, no poder hablar por el dolor, y adoptar posturas que ni el Kamasutra, tuve una extraña revelación; mis problemas de espalda eran causados por acortamiento femoral. Sí, sí, habéis leído bien, problemas de espalda, por los femorales. Conclusión...«si estiro todos los días unos 15 minutos, seré 30€ más rico, obtendré un beneficio de 45minutos y mediré 1cm más como mínimo». 

· B E N E F I C I O S · 

Sin duda, está demostrado que los beneficios de un buen estiramiento como rutina, son enormes. Haciendo un breve resumen, enumeramos sus principales ventajas. 

  1. Optimiza la práctica deportiva. 
  2. Aumenta la flexibilidad y elasticidad de nuestros músculos y tendones.
  3. Aumenta la «lubricación» articular, retrasando la calcificación de los tejidos. 
  4. Disminuye la presión arterial, favoreciendo la circulación sanguínea. 
  5. Evita contracturas musculares y lesiones articulares.
No nos hace falta hablar más en su favor, ellos solos lo dicen todo. Además, es algo natural que nuestro cuerpo hace involuntariamente, acaso no nos estiramos cuando nos despertamos, o cuando pasamos un buen rato sentado frente al ordenador leyendo elkilómetroperfecto. La naturaleza es sabia, así que es hora de que cojas tu aislante, lo tires al suelo y estires un poco tu cuerpo...te lo agradecerá.


PD: si eres mi osteópata, solo quiero decirte, que nadie me ha tocado como tú.







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