Popular Posts

> Y empecé a correr



Y empecé a correr.

Hacía tiempo que lo tenía en mente pero el proceso mental fue largo, renegué de ello varias veces "correr yo? correr es aburrido!!", pero poco a poco y gracias a la ilusión y la pasión que irradiaba un buen amigo runner, me fue picando el gusanillo hasta que un día me vestí para la ocasión: chandal largo, camiseta de algodón y una sudadera, lo más cutre para no dar el cante sabiendo que iba a tener que parar rápidamente. Conseguí liar a mi pareja en este lío y nos dirigimos hacía la zona donde corre todo el mundo en mi ciudad, con la cabeza llena de ilusión y un poco de miedo por cómo iba a resultar el experimento...

…Y fueron los 12 minutos más largos de mi vida!! No llegué ni a los 2kms!! Hace tiempo hice deporte, de hecho hice mucho deporte, pero lo dejé de repente y mi mente se quedó ahí, en esa época de competición, por eso cuando ese día me descubrí a mi misma con lo que yo creía era un resultado pésimo, me sentí bastante decepcionada. Pero no lo dejé, seguí probándome cada día y vi que poco a poco iba mejorando, con lo cual el enganche ya estaba asegurado. Mientras tanto he tenido problemas de todo tipo, los reales y los que me inventaba: un dolor de rodilla heredado de mi antigua época deportiva que me ha fastidiado bastante al principio (ahora también molesta, pero ya le tengo cogidas las vueltas), la fatiga por no saber coger bien la respiración, y los típicos dolores/excusas que no sabes si son reales o son producto de tu mente traicionera que sólo quiere que pares. Ahora ya he hecho un pacto con mi mente, y parece ser que va bien, ya me deja salir a correr sin preocuparme de cómo estoy pisando, cómo estoy respirando, no me importa si invento cancioncillas al ritmo de mis pisadas, cuánto llevo corrido, cuánto me queda, si me duele una uña del pie y debería parar…después de todo el infierno mental que he sufrido parece que voy llegando poco a poco al nirvana del running, ese que a pesar de todo el estrés físico que supone para tu cuerpo salir a correr y llegar a casa reventada y con las peores pintas de tu vida, hace que merezca la pena y que busques el hueco para poder salir a correr otra vez, para poder volver a superarte otra vez, para volver a disfrutar ese momento otra vez. 

Y sigo corriendo, ahora buscamos rutas alternativas para poder hacer más kilómetros, para evitar la rutina de una ruta muy frecuentada y vivimos mirando el parte meteorológico para saber qué hora será la mejor para salir, cuadrando horarios con el trabajo. Gracias a nuestro gurú deportivo ahora somos un grupito de neorunners, así que nos contamos nuestras historias, nos picamos, nos aconsejamos, pero sobre todo nos motivamos con la ilusión que cada uno tiene en avanzar.

Así que seguiré corriendo, ya tengo pensado por dónde voy a ir a correr cuando vaya de vacaciones. Este enganche parece que no tiene límites! Sé que me queda mucho, todavía tengo mucha suela por gastar y todavía puedo mejorar en muchos aspectos, ahora ya por fin sé que no tengo que competir contra nadie más que contra mí misma, por eso, cada vez que me calzo mis zapatillas me ilusiono con lograr ese momento de felicidad, ese que está aún por llegar, ese kilómetro perfecto.


No hay comentarios :

Publicar un comentario